Robots móviles autónomos
El término "robot autónomo" se refiere a los robots capaces de operar y realizar tareas de forma independiente, sin intervención humana directa. Pueden desplazarse en un entorno más o menos vasto, en el seno de zonas de trabajo y universos congestionados.
¿Cómo funcionan?
Estos robots utilizan numerosos sensores a bordo (como cámaras, lidares, sensores de distancia, etc.) para recopilar datos sobre su entorno y, a continuación, utilizan esta información para analizar la situación y tomar decisiones.
Utilizan una Inteligencia Artificial denominada SLAM (Simultaneous Localization And Mapping en inglés). Esto les permite localizarse, evitar obstáculos (objetos o personas) que pueden no haber sido cartografiados durante la fase de estudio y optimizar sus rutas.
Gracias a sus escáneres de 360°, estos robots comparan su cartografía con el entorno en tiempo real. En caso de error de posicionamiento, pueden corregir automáticamente su trayectoria.
Si la infraestructura cambia, los robots pueden reprogramarse fácilmente.
Si la infraestructura cambia, los robots pueden reprogramarse fácilmente.
¿Qué diferencias hay entre un AMR y un AGV?
La diferencia entre un AMR (robot móvil autónomo) y un AGV (vehículo de guiado automático) radica principalmente en su nivel de autonomía y sus capacidades de navegación.
Los AGV tienen trayectorias bien definidas y se guían por puntos de referencia en el suelo. Por el contrario, los AMR navegan con total autonomía y se adaptan al entorno cartografiado aguas arriba.
Programación de robótica autónoma
Programar un robot industrial autónomo puede ser un proyecto complejo y requiere profundos conocimientos de robótica, programación y sistemas embebidos.
Las interfaces de programación son esenciales para el desarrollo y el control de robots. Proporcionan una interfaz estandarizada para comunicarse con el robot y acceder a su funcionalidad.
Estas interfaces pueden ser específicas de un fabricante de robótica a otro, pero existen estándares y especificaciones abiertas que pretenden fomentar la interoperabilidad entre robots y sistemas de control.
Utilizando estas interfaces de programación robótica, los desarrolladores pueden crear aplicaciones y sistemas de control personalizados para robots, explotando las capacidades específicas de cada robot y cumpliendo las especificaciones concretas de cada proyecto.
Las interfaces de programación son esenciales para el desarrollo y control de robots.
Las etapas
1. Define los objetivos y las tareas específicas que quieres que realice tu robot autónomo
2. Elige una plataforma y un lenguaje de programación
3. Configurar los sensores
4. Procesar los datos de los sensores
5. Implementar los algoritmos de toma de decisiones que permitirán a tu robot elegir qué acciones realizar en función de la información percibida
6. Planificar los movimientos y trayectorias necesarios para que tu robot autónomo realice las acciones elegidas. Esto se conoce como método de aprendizaje, que crea trayectorias haciendo que los robots memoricen puntos correspondientes a coordenadas cartesianas. Hoy en día, es posible aplicar un nuevo método: la programación fuera de línea. Se trata de la posibilidad de programar un robot sin estar conectado a una red o a un ordenador. Esto puede ser útil en varias situaciones, por ejemplo cuando no se tiene acceso a Internet o cuando se quiere programar un robot de forma autónoma.
7. Sistema de control que coordina el movimiento del robot. Sistema de control que coordina las distintas funciones y acciones del robot
8. Test para comprobar que tu robot autónomo funciona correctamente
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¿Qué aplicaciones tiene este tipo de robot?
Los robots móviles tienen muchas aplicaciones en distintos campos.
Los robots móviles se utilizan principalmente en el sector de la logística. Pueden utilizarse para la preparación de pedidos, la recogida y el transporte de mercancías. Flexibles, también pueden interconectarse con periféricos como cintas transportadoras, líneas de producción, islas integradas o estaciones de trabajo.
Se encuentran cada vez más en otros ámbitos de actividad como el transporte, los servicios y los establecimientos sanitarios.
Los robots móviles se utilizan principalmente en el sector de la logística.